Actuadores Eléctricos: La importancia de la clasificación IP

Categorías : Actuadores eléctricos

Cuando se trata de seleccionar un actuador eléctrico para aplicaciones industriales, médicas o domésticas, la clasificación IP es uno de los factores clave que garantizará un rendimiento confiable y duradero. Esta clasificación, conocida como Protección de Ingreso (Ingress Protection), mide el nivel de protección que ofrece el actuador contra la entrada de polvo, agua y otros elementos externos que podrían comprometer su funcionamiento.

Es por ello, que conocer el valor IP del actuador eléctrico es de máxima importancia a la hora de seleccionar el más idóneo según el tipo de aplicación. ¡Descubre en profundidad qué es la clasificación IP, cómo interpretarla y por qué es crucial para aplicaciones en entornos exigentes! 

¿Qué es la clasificación IP?

La clasificación IP (Ingress Protection), definida por la norma internacional IEC 60529, tiene como finalidad establecer el grado de protección que ofrecen las envolventes de equipos eléctricos y electrónicos contra la entrada de cuerpos sólidos extraños (como polvo) y líquidos (como agua), garantizando su funcionalidad y seguridad en diferentes entornos. 

Esta clasificación es reconocida y aplicada a nivel mundial en una amplia variedad de productos, incluyendo dispositivos electrónicos de consumo, equipos industriales, electrodomésticos y componentes automotrices, entre otros

Como podrás observar, el código IP se compone de dos números: 

El primer dígito (de 1 a 6) mide la protección contra la entrada de sólidos como polvo o partículas. 

0: Sin protección.

1: Protección contra objetos sólidos de más de 50 mm de diámetro.

2: Protección contra objetos sólidos de más de 12,5 mm de diámetro.

3: Protección contra objetos sólidos de más de 2,5 mm de diámetro.

4: Protección contra objetos sólidos de más de 1 mm de diámetro.

5: Protección contra la entrada de polvo (no completamente estanco, pero evita que interfiera con el funcionamiento).

6: Protección total contra la entrada de polvo (completamente estanco).

El segundo dígito  (de 1 a 8) mide la protección contra la entrada de líquidos, como agua o humedad.

0: Sin protección.

1: Protección contra gotas verticales de agua.

2: Protección contra gotas de agua cuando el equipo se inclina hasta 15°.

3: Protección contra agua pulverizada hasta 60° de la vertical.

4: Protección contra salpicaduras de agua desde cualquier dirección.

5: Protección contra chorros de agua de baja presión desde cualquier dirección.

6: Protección contra chorros de agua de alta presión desde cualquier dirección.

7: Protección contra la inmersión temporal en agua (hasta 1 metro de profundidad durante 30 minutos).

8: Protección contra la inmersión continua en agua bajo condiciones especificadas por el fabricante.

Como puedes ver en estos datos, cuanto más altos sean estos números, mayor será la protección ofrecida por el actuador.

¿Por qué es importante la clasificación IP?

La elección de un actuador con la clasificación IP adecuada asegura rendimiento, fiabilidad y una vida útil prolongada, independientemente del entorno o la aplicación.

Los actuadores con clasificaciones IP altas están diseñados para operar de manera confiable incluso en condiciones extremas, como entornos exteriores o procesos industriales con alta exposición a líquidos, polvo o partículas contaminantes. Esto los convierte en una solución ideal para aplicaciones críticas donde el entorno de trabajo es un desafío constante.

Además, la protección ofrecida por una clasificación IP elevada contribuye a prolongar la vida útil del actuador. Al minimizar el riesgo de daño por agentes externos como el polvo o el agua, se reducen significativamente los costos de mantenimiento, asegurando una inversión más rentable a largo plazo.

En sectores donde la seguridad del usuario es una prioridad, como en aplicaciones médicas o industriales, la clasificación IP también desempeña un papel crucial. Garantiza que los actuadores cumplen con los estándares de seguridad necesarios, ofreciendo tranquilidad en el uso de equipos sensibles o críticos.

 ¿Cómo seleccionar la clasificación IP adecuada?

Como hemos visto, es clave seleccionar la clasificación IP adecuada del actuador eléctrico para tu aplicación. Para ello es fundamental tener en cuenta varios factores clave:

ENTORNO

El entorno en el que operará el actuador es un aspecto esencial. ¿El actuador estará expuesto a polvo o agua? ¿Funcionará en interiores o exteriores? Si estará expuesto a polvo o agua, o si funcionará en exteriores o interiores, determinará el nivel de protección necesario. Para aplicaciones en interiores donde los riesgos son menores, una clasificación IP42 o IP54 suele ser suficiente. Sin embargo, en entornos exteriores o industriales con condiciones más exigentes, se recomienda optar por clasificaciones más altas, como IP66 o superiores, que ofrecen mayor resistencia frente a elementos externos.

LIMPIEZA

Otro factor importante es el nivel de limpieza requerido. Si el actuador debe soportar procesos de limpieza con agua a presión, como los que se realizan en entornos agrícolas o alimentarios, es imprescindible elegir una clasificación IP69. Este nivel de protección garantiza que el actuador pueda resistir tanto altas presiones como temperaturas extremas, asegurando un rendimiento confiable incluso en condiciones rigurosas.

DURABILIDAD

La durabilidad también juega un papel crucial en la elección de la clasificación IP. En aplicaciones críticas, como aquellas relacionadas con maquinaria médica, donde un fallo del actuador podría tener consecuencias graves, contar con un nivel de protección elevado es indispensable. Una clasificación IP alta no solo garantiza la seguridad y fiabilidad del sistema, sino que también minimiza los riesgos asociados al entorno de operación.

Clasificación IP en Actuadores Eléctricos

Ahora que ya sabemos por qué es importante la clasificación IP y qué aspectos tener en cuenta para seleccionar la clasificación adecuada para cada aplicación, 

IP42: Ideal para aplicaciones en interiores donde el polvo y la humedad no son un factor significativo, como en muebles ajustables, camas hospitalarias o sistemas de entretenimiento en el hogar. 

Aplicaciones típicas: Actuadores para sofás reclinables, camas ajustables y elevadores de TV.

IP54: Ofrece una mayor protección frente al polvo y salpicaduras de agua, siendo adecuada para entornos como hospitales, oficinas o almacenes.

Aplicaciones típicas: Actuadores en sistemas médicos y dentales o maquinaria ligera.

IP66: Totalmente resistente al polvo y capaz de soportar chorros de agua fuertes. Es ideal para aplicaciones en exteriores, como maquinaria agrícola o industrial.

Aplicaciones típicas: Elevadores para piscinas, camas médicas exteriores y equipos agrícolas.

IP67 e IP68: Estas clasificaciones permiten la inmersión en agua hasta ciertos niveles. La IP67 protege contra inmersión de hasta 1 metro durante 30 minutos, mientras que la IP68 soporta profundidades mayores.

Aplicaciones típicas: Válvulas hidráulicas, compuertas de inundación y sistemas de control bajo el agua.

IP69: Proporciona la mayor protección, siendo resistente al agua a alta presión y temperaturas extremas. Es ideal para entornos con alta presencia de polvo, suciedad y productos químicos.

Aplicaciones típicas: Maquinaria agrícola, sistemas industriales y aplicaciones en limpieza de alta presión.

Ahora que sabes que la clasificación IP es un indicador vital de la durabilidad y la adaptabilidad de un actuador eléctrico en diferentes entornos, y que elegir el nivel adecuado no solo garantiza un rendimiento óptimo, sino que también protege la inversión a largo plazo. En Suspain Técnica encontrarás una ampliagama de actuadores eléctricos de Jiecang que cuentan con un grado de protección IP66. Esto se traduce a una elevada resistencia al polvo y a chorros de agua fuerte, convirtiéndolos en perfectos suministros en entornos industriales. ¡Descúbrelos aquí

Artículos relacionados