Para poder identificar la mejor ocìón para cada tipo de proyecto y aplicación, es preciso conocer las diferencias y ventajas entre ambos tipos de resortes de gas.
Los resortes de gas estándar están diseñados para ofrecer una resistencia moderada a la corrosión gracias a su recubrimiento de pintura negra y su eje tratado con nitruración en sales. Este tratamiento proporciona una barrera de protección adecuada para aplicaciones en ambientes controlados o con una exposición limitada a la humedad y agentes corrosivos. Sin embargo, en condiciones más exigentes, como aquellas con alta humedad, exposición continua a la salinidad o contacto con productos químicos agresivos, su durabilidad puede verse comprometida con el tiempo. Es en estas situaciones donde los fabricados en acero inoxidable se convierten en la mejor opción.
Los resortes de gas fabricados en acero inoxidable AISI 316 ofrecen una protección significativamente superior debido a la composición de su material, que es altamente resistente a la corrosión sin necesidad de tratamientos adicionales. Este tipo de acero es especialmente eficaz en entornos extremos como la industria naval, alimentaria o química, donde la exposición a agentes corrosivos es constante. Además, su capacidad para resistir la oxidación y el desgaste en condiciones severas reduce la necesidad de mantenimiento y prolonga su vida útil.
En comparación con los resortes estándar, los de acero inoxidable garantizan un rendimiento fiable y seguro a largo plazo, incluso en las aplicaciones más exigentes.