Actuadores eléctricos: Guía rápida para comprender fichas técnicas

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Dicen que el saber no ocupa lugar, que la información es poder… pero ¿qué sucede cuando los datos no se entienden? Simple: la confusión es total. Eso suele pasar cuando estás eligiendo un actuador eléctrico para un proyecto industrial, técnico o de automatización. Al acceder a la información técnica te enfrentas a una tabla de datos que puede resultar difícil de interpretar. Más allá del tipo o del precio, entender la ficha técnica de un actuador eléctrico es clave para garantizar que el dicho componente cumpla su función con eficiencia, durabilidad y seguridad.

En este artículo te ayudamos a interpretar los principales datos técnicos que aparecen en las fichas de actuadores eléctricos: desde la carrera y la fuerza, hasta el duty cycle, la velocidad o el tipo de control. Una guía pensada para que tomes la mejor decisión incluso si no eres especialista en automatización. ¡Allá vamos!

Cuál es la diferencia entre la carrera nominal y carrera útil

La carrera es básicamente la distancia que recorre el vástago o eje del actuador desde que está completamente recogido o retraído hasta que se extiende completamente del todo. Es uno de los primeros parámetros a considerar a la hora de elegir un actuador eléctrico, y es por ello que es preciso diferenciar entre lo que es la carrera nominal y la carrera útil.

Carrera nominal: es la distancia teórica que el fabricante declara que puede recorrer el vástago del actuador, desde su posición totalmente retraída hasta la extendida. Este valor es el que aparece en la ficha técnica o catálogo (por ejemplo, 300 mm). Este valor se mide en condiciones ideales de fábrica y sirve como referencia para el diseño y la selección del actuador. La carrera nominal vendría a ser la longitud de desplazamiento “oficial” del actuador.

Carrera real o útil: es la distancia que realmente puede recorrer el vástago una vez instalado en el sistema. En la práctica, la carrera útil puede ser ligeramente menor en unos pocos milímetros respecto a la nominal, debido a factores como:

  • La forma del montaje.
  • Los topes mecánicos del sistema.
  • Pequeñas tolerancias de fabricación.
  • El espacio disponible en la aplicación.

¡Consejo! A la hora de elegir un actuador debes asegurarte de que la carrera nominal del actuador cubra al menos el 100% del recorrido necesario en tu aplicación.

Qué significa fuerza de empuje y tracción

En las especificaciones de un actuador eléctrico, es habitual encontrar dos valores de fuerza distintos: la de empuje (push force) y la de tracción (pull force). Ambas se expresan en Newtons (N), pero no siempre son iguales.  Estas diferencias se deben al diseño interno del husillo y al tipo de tuerca o mecanismo que convierte el movimiento del motor en desplazamiento lineal. Algunos diseños son más eficientes empujando que tirando (o viceversa).

  • Empuje: es la fuerza máxima que el actuador puede ejercer al extenderse, es decir, cuando “empuja” la carga.
  • Tracción: es la fuerza máxima que puede soportar al retraerse, cuando “tira” de la carga.

Es importante recordar que la fuerza máxima se mide en condiciones óptimas “de laboratorio”. Si tu aplicación implica ángulos de montaje, cargas variables o ambientes exigentes (temperatura, polvo, vibraciones, etc.), conviene aplicar un margen de seguridad para evitar sobrecargas.

Qué es la velocidad del actuador

La velocidad indica cuántos milímetros por segundo (mm/s) recorre el actuador durante su movimiento. Es decir, mide lo rápido que se extiende o se retrae el vástago. Este valor depende directamente de la carga que esté soportando: cuanto mayor sea el peso, más lenta será la velocidad real. Algunas fichas técnicas suelen enseñar dos valores:

Velocidad sin carga / velocidad en vacío: la máxima velocidad posible, sin peso que frene el movimiento.

Velocidad con carga / velocidad nominal: la velocidad real cuando el actuador trabaja con la carga para la que ha sido diseñado.

¿Por qué es importante? En aplicaciones donde el tiempo de ciclo es crítico (automatización de procesos, control sincronizado), es fundamental conocer la velocidad real del actuador para planificar correctamente el movimiento y evitar desajustes.

Qué es el Duty Cycle o ciclo de trabajo

Este es uno de los datos más ignorados y, sin embargo, uno de los más importantes. El duty cycle indica cuánto tiempo puede funcionar el actuador de forma continua en relación al tiempo total del ciclo (trabajo + reposo)

Por ejemplo:

10% a 2 minutos: significa que el actuador puede funcionar durante 12 segundos y debe reposar 108 segundos antes del siguiente ciclo.

Un uso continuado por encima del duty cycle puede sobrecalentar el motor, generar fallos técnicos o acortar la vida útil del actuador.

En aplicaciones y sistemas que se accionan varias veces por minuto (como en líneas de montaje o mecanismos de ajuste continuo), busca un actuador con un duty cycle alto (25% o más)

Que significa tipo de control

El tipo de control define cómo se acciona el actuador y determina en gran medida su nivel de integración y automatización. Existen distintos tipos de control:

Pulsador básico (avance / retroceso): Es el sistema más sencillo. Mediante dos pulsadores (uno para extender y otro para retraer), el usuario controla directamente el movimiento del actuador. Ideal para ajustes ocasionales o entornos donde no se requieren posiciones predefinidas, como mesas técnicas sencillas o entornos industriales básicos.

Control con memoria (altura preestablecida): Permite guardar y recuperar varias posiciones programadas (por ejemplo, altura 1, altura 2…). Muy útil cuando el puesto de trabajo es compartido entre varios usuarios o requiere ajustes frecuentes a posiciones repetitivas.

Señal de relé o PLC: El actuador se acciona mediante una señal eléctrica enviada por un sistema externo como un autómata programable (PLC). Este tipo de control es habitual en líneas de producción automatizadas o en integración con sensores.

Control por app o Bluetooth: Algunos actuadores incorporan módulos de conectividad que permiten ser controlados desde una aplicación móvil o dispositivo Bluetooth. Pueden usarse para regular posiciones, monitorizar el estado del actuador o incluso establecer límites de movimiento. Su uso suele estar más enfocado a entornos técnicos modernos, mobiliario avanzado, laboratorios o domótica.

Integración en sistemas IoT o HMI: En entornos industriales conectados, los actuadores pueden formar parte de un sistema supervisado por una interfaz HMI (pantallas táctiles) o integrarse en una red IoT con acceso a datos en tiempo real. Esta opción permite el control remoto, el mantenimiento predictivo y una optimización avanzada de procesos. Es ideal para industria 4.0, instalaciones complejas y control centralizado.

Elegir el tipo de control adecuado dependerá del nivel de automatización que busques. Plantéate si el ajuste será manual, remoto o totalmente automatizado dentro de un sistema más complejo. Esa decisión marcará la diferencia en la comodidad de uso, la precisión y el grado de integración del actuador en tu aplicación.

Qué es la clasificación IP (protección frente a polvo y agua)

Ya tratamos este tema con más detalle en nuestro artículo Actuadores Eléctricos: La importancia de la clasificación IP, pero vale la pena recordarlo brevemente:

La clasificación IP (Ingress Protection) indica el nivel de protección del actuador frente al polvo y al agua. Los niveles más comunes son IP54 / IP65. Cuanto más alto sea el segundo dígito, mayor será  la protección contra líquidos. 

En caso de que el actuador esté en exteriores, expuesto a salpicaduras, lluvia o limpieza a presión, lo ideal es elegir una protección IP66 o superior. Eso garantizará una mayor durabilidad y evitará averías por humedad o suciedad.

Cómo realizar el montaje e instalación del actuador

Aunque la mayoría de los actuadores eléctricos se entregan listos para instalar, hay algunos aspectos técnicos que conviene tener en cuenta para asegurar su correcto funcionamiento y prolonga su vida útil:

Posición de montaje

La mayoría de actuadores están diseñados para funcionar en posición horizontal o vertical, pero algunos fabricantes especifican una orientación preferente. Por ejemplo, en actuadores con husillo sin protección, la instalación con el vástago hacia abajo puede facilitar la acumulación de suciedad o líquidos, lo que afecta al rendimiento.

Te aconsejamos que revises siempre la ficha técnica para verificar si hay limitaciones en la orientación de montaje.

Fijaciones y apoyos

Los extremos del actuador deben estar bien fijados: normalmente mediante pivotes, rótulas o pletinas que permitan cierta libertad de giro. Esto evita esfuerzos innecesarios sobre la carcasa del motor y sobre el husillo, especialmente si hay desalineaciones o movimientos angulares en el sistema al que está conectado.

Utiliza siempre los accesorios de fijación recomendados por el fabricante o equivalentes de calidad industrial.

Recorrido libre y tolerancias

Es fundamental asegurarse de que el actuador eléctrico tenga un recorrido libre de obstáculos durante toda la carrera. Cualquier tope inesperado puede bloquear el movimiento, aumentar el consumo eléctrico y dañar el motor o los componentes internos.

Deja siempre una pequeña tolerancia adicional (por ejemplo, 5 mm) al diseñar el sistema para evitar esfuerzos al final de carrera. Recuerda que montar un actuador en una posición o con un recorrido no previsto puede reducir su vida útil o afectar a su rendimiento general.

Conexión eléctrica y protección

La instalación eléctrica debe realizarse respetando el voltaje, la polaridad (en el caso de corriente continua) y el tipo de control. Algunos modelos incluyen protecciones internas contra sobrecarga o sobretemperatura, pero en muchos casos es el integrador quien debe prever elementos de protección como fusibles, relés térmicos o finales de carrera externos.

En instalaciones industriales, se recomienda usar cableado apantallado y conectores estancos si el entorno es exigente (polvo, humedad o vibraciones).

Qué es el voltaje de entrada en actuadores eléctricos

El voltaje de entrada es otro de los parámetros clave a tener en cuenta al seleccionar un actuador eléctrico, ya que afecta tanto a la instalación eléctrica como a la seguridad y compatibilidad del sistema. Los voltajes más comunes son:

12 V DC o 24 V DC

Muy comunes en sistemas móviles, aplicaciones camper, mobiliario técnico y automatización ligera. Ofrecen seguridad al tacto y son fáciles de integrar con baterías o fuentes de alimentación conmutadas.

230 V AC

Usado en entornos industriales con acceso a red eléctrica convencional. Permite alimentar directamente motores más potentes, aunque requiere protecciones eléctricas específicas.

Es recomendable que te asegures de que el voltaje del actuador coincide con el de tu instalación. Un error aquí puede provocar daños graves en el equipo o la necesidad de costosos adaptadores.

Resumen de Parámetros Técnicos en Actuadores Eléctricos

Como ves, elegir el actuador eléctrico adecuado requiere tener en cuenta múltiples variables: fuerza, carrera, velocidad, tipo de control, entorno de trabajo, etc. Si bien en este artículo hemos recopilado los principales conceptos técnicos y criterios de selección, cada proyecto puede tener particularidades que marquen la diferencia.

Por eso, si tienes dudas sobre qué modelo se adapta mejor a tu aplicación, o necesitas ayuda para interpretar una ficha técnica, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro equipo técnico te asesorará sin compromiso para ayudarte a elegir el actuador eléctrico que necesitas para tu aplicación o sistema.

A continuación, te ofrecemos un resumen visual de los factores clave para facilitarte la elección:

Parámetro¿Qué indica?¿Por qué es importante?
Carrera (mm)Recorrido máximo del vástagoDefine cuánto se puede mover la carga o elemento conectado
Fuerza (N)Empuje o tracción que puede ejercer el actuadorDebe superar el peso o resistencia de la aplicación
Velocidad (mm/s)Rapidez del movimientoDetermina el tiempo de ciclo; depende de la carga
Duty Cycle (%)Tiempo de trabajo frente al total (activo/reposo)Imprescindible para evitar sobrecalentamiento o fallos prematuros
Tipo de controlForma de accionar el actuador (manual, mando, relé, IoT...)Afecta directamente a la integración con otros equipos o al uso final
Grado de protección (IP)Protección frente a polvo y aguaClave en aplicaciones al aire libre, entornos húmedos o con limpieza frecuente
Montaje recomendadoPosición e instalación óptimas (horizontal, vertical, pletinas, horquillas…)Para garantizar rendimiento, estabilidad y durabilidad del sistema

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